Si bien las características clínicas de la enfermedad por coronavirus (COVID 19) son bien conocidas, se han descrito menos frecuentemente las alteraciones de laboratorio más representativas en pacientes con infección por este virus. Como en otros escenarios clínicos, el laboratorio juega un papel esencial, más allá del diagnóstico etiológico, ya que permite establecer la severidad de la enfermedad, definir el pronóstico y seguimiento, así como ayudar en la monitorización del tratamiento.